Movilidad con Perspectiva de género

 El papel de la mujer en la movilidad es un tema muy importante y multifacético. A lo largo de la historia, las mujeres han desempeñado roles cruciales en el transporte y la movilidad, tanto en el ámbito familiar como en el laboral y social.

 1. Participación en el transporte público: Las mujeres son usuarias clave del transporte público, ya que a menudo son responsables de llevar a los niños a la escuela, hacer compras y asistir a citas. Esto significa que sus necesidades y experiencias deben ser consideradas en la planificación y diseño de sistemas de transporte.

2. Conducción y empleo en el sector: Cada vez más mujeres están asumiendo roles como conductoras de autobuses, taxis y otros vehículos de transporte. Esto no solo ayuda a diversificar la fuerza laboral, sino que también puede hacer que el transporte sea más accesible y seguro para otras mujeres. 

 La movilidad y la perspectiva de género son conceptos interrelacionados que buscan entender cómo las diferencias de género afectan las experiencias y necesidades de movilidad de las personas. Aquí te dejo algunos puntos clave sobre este tema:

Por perspectiva de género se entiende la metodología y los mecanismos que permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad y exclusión de las mujeres, así como las acciones que deben emprenderse para actuar sobre los factores de género y crear las condiciones de cambio que permitan avanzar en la construcción de la igualdad de género.

Como elemento diferenciador en la movilidad urbana, en este artículo explicamos cómo el género da lugar a diferentes comportamientos en los desplazamientos y de la importancia de tener en cuenta la perspectiva de género a la hora de diseñar políticas de implementación y planes de movilidad.
 

 Los patrones de movilidad entre hombres y mujeres son diferentes debido a una combinación de factores sociales, culturales y económicos. Aquí te explico algunas de las razones más relevantes:

 1. Roles de género: Tradicionalmente, las mujeres han asumido roles de cuidado en el hogar, lo que influye en sus patrones de movilidad. Por ejemplo, suelen realizar más viajes relacionados con el cuidado de niños, ancianos o tareas domésticas, como ir al supermercado o llevar a los niños a la escuela.

2. Responsabilidades laborales: Las mujeres a menudo trabajan en empleos que requieren horarios más flexibles o que están más cerca de sus hogares, lo que puede afectar la forma en que se desplazan. Además, muchas mujeres trabajan a tiempo parcial o en empleos informales, lo que puede influir en sus patrones de movilidad. 

 En resumen, los patrones de movilidad son el resultado de una interacción compleja entre roles de género, responsabilidades, preocupaciones de seguridad y factores socioeconómicos.

Las desigualdades económicas afectan a la capacidad de las mujeres para acceder a los servicios de transporte.

Como se ha mencionado anteriormente, en la mayoría de los hogares, siguen siendo ellas las que se ocupan de los trabajos domésticos, por lo que su transporte suele ser para realizar tareas asociadas al cuidado.

 Y si hablamos de mujeres que, además de desempeñar las tareas del hogar, tienen un empleo, esto se ve reflejado en que, haciendo un intento de conciliar mejor la vida familiar y la laboral, algunos estudios se percatan en cómo las mujeres tienden a trabajar más cerca del hogar que los hombres, así como a trabajar menos horas y/o en horarios irregulares, a menudo en industrias con salarios más bajos 

 Promover la movilidad para mejorar las oportunidades de transporte es fundamental para garantizar que todas las personas, independientemente de su género, edad o situación socioeconómica, puedan acceder a servicios, empleo, educación y actividades sociales. Aquí hay algunas estrategias y enfoques que pueden ayudar a lograr este objetivo: 

 1. Desarrollo de Infraestructura Accesible 

 2. Políticas de Transporte Inclusivas 

 3. Fomento de la Movilidad Sostenible 

 4. Educación y Concienciación 

 5. Tecnología y Innovación